martes, 4 de julio de 2023

¿Qué es la salud mental?

 La salud mental es el bienestar general de la manera en que piensas, regulas tus sentimientos y te comportas. A veces, las personas experimentan una importante perturbación en este funcionamiento mental. Puede haber un trastorno mental cuando los patrones o cambios en el pensamiento, los sentimientos o el comportamiento causan angustia o alteran la capacidad de funcionamiento de una persona. Un trastorno de salud mental puede afectar tu capacidad para lo siguiente:

  • Mantener relaciones personales o familiares.
  • Funcionar en entornos sociales.
  • Desempeñarte en el trabajo o en la escuela.
  • Aprender a un nivel acorde a tu edad e inteligencia.
  • Participar en otras actividades importantes.

Las normas culturales y las expectativas sociales también desempeñan un papel en la definición de los trastornos de salud mental. No existe una medida estándar en todas las culturas para determinar si un comportamiento es normal ni cuándo se vuelve perturbador. Lo que puede ser normal en una sociedad puede ser motivo de preocupación en otra.






Soluciones del problema de aprendizaje

 Los problemas de aprendizaje deben ser abordados cuanto antes a fin de evitar posibles repercusiones psicológicas y académicas. Y es que estos niños suelen esforzarse y sufrir mucho antes de ser diagnosticados. Su autoestima se ve afectada, pueden sentirse lentos, torpes o tontos y padecer vergüenza.

Algunos niños pueden comenzar a mostrar síntomas depresivos y perder la motivación escolar, y otros pueden presentar problemas de conducta. Además, estas dificultades van creciendo en magnitud a medida que aumentan las exigencias académicas; por ello, es fundamental buscar orientación profesional.

Los inconvenientes que pueda presentar el niño al incorporar o expresar conocimientos tienen que ser evaluados por un experto que determine si presenta o no problemas de aprendizaje. Un psiquiatra infantil también puede ayudar a coordinar la evaluación y trabajar con profesionales de la escuela para llevar a cabo pruebas escolares.



Opciones de tratamiento

Las intervenciones a llevar a cabo dependerán de cada caso en concreto. Generalmente los niños con problemas de aprendizaje como dislexia, disgrafia o discalculia suelen beneficiarse al obtener un apoyo extra por parte de tutores o especialistas en el área que hay que trabajar. Además, pueden obtener adaptaciones en el aula que les permitan seguir el currículum académico con más facilidad.

Por otro lado, puede ser necesario recurrir a la terapia psicológica o farmacológica para tratar ciertos síntomas relacionados. La ansiedad, la depresión, la baja autoestima o un posible trastorno por déficit de atención pueden requerir de este tipo de intervenciones.

Además, aquí citamos algunas soluciones que pueden ser muy útiles para enfrentar un problema de aprendizaje:

  • Los niños requieren sentirse queridos, comprendidos y respetados para que el proceso de aprendizaje sea más sencillo.
  • Deben tener cariño, afecto y cercanía física. Esto los ayuda a tener confianza y a liberar dudas en cuanto a sus capacidades.
  • Es importante que aprendan mediante el juego y actividades prácticas.
  • Deben ser incentivados a jugar con otros y establecer amistades.
  • Deben tener libertad para cometer errores y preguntar todas sus dudas para que cualquier tema les quede claro.
  • Los padres deben tratarlos con justicia y consideración.
  • Deben fijarles límites y reglas, pero cuando se inculpen por alguna razón, deben ser tratados con afecto.
  • Es importante que aprendan a enfrentar sus emociones, frustraciones y miedos.
  • Es fundamental exponerlos a situaciones difíciles para que superen sus miedos.
  • Los padres deben permitirles llorar y liberar sus sentimientos.
  • Siempre deben recibir confianza de parte de sus padres.
  • Cuando realicen una buena acción, es muy importante alagarlos, felicitarlos e incentivarlos a seguir progresando.
  • Cuando fallen, los padres deben enseñarles que las derrotas son parte de la vida y que deben perseverar.

Es vital fortalecer la confianza del niño en sí mismo para que tenga un desarrollo saludable. Esto también ayudará a los padres y a otros miembros de la familia a que entiendan mejor el problema y puedan enfrentar las realidades de convivir con un niño con problemas de aprendizaje.

Problemas de aprendizaje en niños.

No todos los niños tienen el mismo rendimiento escolar ni absorben información de la misma manera. Una de las causas puede ser que presenten algún problema en el aprendizaje. 

Los problemas de aprendizaje en niños abarcan diversos desórdenes neurobiológicos que afectan directamente a la forma en la que el cerebro recibe, procesa, guarda, responde y produce cualquier información. Los niños que presentan un problema de aprendizaje pueden tener dificultades para escribir, pensar, escuchar, hablar, leer, deletrear e incluso hacer cálculos matemáticos.

Los problemas de aprendizaje en niños también pueden generar déficit de atención, que puede presentarse junto con problemas de memoria, de coordinación, destreza social y falta de madurez emocional. A pesar de su situación, los niños que presentan dificultades de aprendizaje suelen ser muy inteligentes. Lo que ocurre es que la información es procesada de una forma diferente por su cerebro, lo que genera discrepancia entre la inteligencia y el rendimiento en la escuela.

Características de un niño con problemas de aprendizaje

Los problemas de aprendizaje pueden ser de tipo compulsión o sobreatención, en los que los niños suelen poner más atención en una sola cosa durante mucho tiempo y desatienden otros estímulos que también son importantes para su desarrollo.

Por otra parte, se encuentran los de tipo distraibilidad impulsiva o baja atención, en los que los niños suelen centrar su atención durante poco tiempo en una cosa y luego pasan rápidamente a otra.

Estas son algunas de las características de un niño con problemas de aprendizaje:

  • Tiene dificultad para entender y seguir instrucciones.
  • Presenta dificultad para recordar lo que dicen las personas.
  • No domina las destrezas básicas de lectura, deletreo, escritura y matemáticas.
  • Le es difícil distinguir entre la derecha y la izquierda.
  • Puede confundir el orden de los números.
  • Tiene falta de coordinación al caminar, hacer deportes o actividades sencillas como atarse el cordón del zapato.
  • Puede perder fácilmente sus artículos escolares.
  • Presenta confusión en relación a los tiempos. Por ejemplo, no encontrar la diferencia entre “ayer” y “hoy”.
  • Puede confundir algunas palabras.




Nuestra dieta ¿afecta a la función cerebral?

 El cerebro representa sólo el 2% de nuestro peso: sin embargo, necesita alrededor del 20% de la energía que ingerimos. Si nosotros “somos lo que comemos”, entonces nuestro cerebro también dependerá de lo que comamos.



  • La principal energía que necesita el cerebro para funcionar es la glucosa que proviene de comer alimentos ricos en carbohidratos, como cereales, legumbres, frutas y vegetales, así como productos lácteos. Pero, además, necesita otros nutrientes esenciales: vitaminas, minerales, ácidos grasos, proteínas…
  • Un exceso o un defecto del nutriente necesario puede afectar al sistema nervioso. Una alimentación desequilibrada puede producir carencias específicas de algunos de los nutrientes, que se manifiestan mediante síntomas o sensaciones como apatía, desgana, irritabilidad, nerviosismo, cansancio, falta de atención, fallos de memoria, de concentración e incluso depresión.


¿La DIETA AFECTA a la FUNCIÓN CEREBRAL?

Sabemos que la nutrición es importante, pero aún lo es más para la función cerebral.

  • Nuestro cerebro, como cualquier parte de nuestro cuerpo, necesita alimentarse. En función de los nutrientes que reciba, su actividad será diferente.
  • La composición de cada comida tiene un efecto directo en la producción de las señales químicas del cerebro. Estas sustancias, responsables de la transmisión de información a lo largo del sistema nervioso, son los llamados neurotransmisores, y pueden modularse en parte por nuestra alimentación. Por medio de ella podríamos influir sobre nuestro humor y comportamiento, ayudar a aliviar la depresión, la ansiedad, la neurosis y los trastornos del sueño.
  • Cada uno de los neurotransmisores existentes —existen unos 50 diferentes— tiene una misión específica. Para formarlos, se requieren determinados nutrientes que proporcionan los diferentes alimentos. Por ejemplo, los lácteos (quesos, leche), huevos, pescados, carnes, legumbres, frutos secos y frutas (plátano, piña, aguacate) aportan una sustancia denominada triptófano, imprescindible para sintetizar un neurotransmisor denominado serotonina, que está relacionada con las emociones, la depresión, el control de la temperatura, del hambre y del sueño. Así, un déficit de serotonina implica un fallo en los circuitos que requieren esta sustancia.


¿QUÉ CONSEGUIREMOS comiendo correctamente?

  • Mejorará nuestro estado de ánimo,
  • pensaremos más rápido,
  • tendremos más memoria,
  • nos podremos concentrar mejor.

Éstos son sólo unos pequeños ejemplos de lo que los alimentos pueden hacer por nuestro cerebro.

Cuando pensemos en alimentación, no debemos pensar sólo en diabetes, enfermedades cardiovasculares, obesidad, etc.., sino también en el órgano más importante, el cerebro.



¿QUÉ tenemos QUE COMER?

  • Hay que intentar comer más alimentos ricos en carbohidratos con un poco de proteína por la noche; ayudarán a relajarse y a dormir mejor.
  • Deben consumirse ácidos grasos esenciales, ya sea en forma de pescado azul o de suplementos dietéticos.
  • Es deseable incluir alimentos ricos en proteínas en la dieta. Las proteínas son esenciales para fabricar los neurotransmisores que son vitales para los procesos cerebrales. Se debe intentar que la comida del mediodía sea más rica en proteínas, para optimizar la mente y mantenerse más despierto por la tarde.
  • Hay que comer alimentos ricos en vitaminas y minerales; poseen la llave para que muchas reacciones puedan llevarse a cabo.
  • Beber 1,5 o 2 litros de agua al día ayuda a mantener el cerebro bien hidratado.
  • Para oxigenar el cerebro, son convenientes el ejercicio y las comidas ligeras y frecuentes.

CONSEJOS

  • La principal energía que necesita el cerebro para funcionar es la glucosa, que proviene de comer alimentos ricos en carbohidratos.
  • Por medio de la alimentación, podríamos mejorar el humor y el comportamiento, ayudando a aliviar la depresión, la ansiedad, la neurosis y los trastornos del sueño.


Manejar el Estrés (Métodos de relajación Mental)

 En esta sección descubrirás como poner en tranquilidad tu mente y poder manejar el Estrés.



Respiraciones profundas

Una de las maneras más simples de relajarse es practicando la respiración profunda. Usted puede hacer respiraciones profundas casi en cualquier lugar.

  • Siéntese o acuéstese y coloque una mano sobre su estómago. Coloque su otra mano sobre su corazón.
  • Inhale lentamente hasta que sienta que su estómago se eleva.
  • Aguante la respiración por un momento.
  • Exhale lentamente, sintiendo su estómago descender.

Existen también muchos otros tipos de técnicas de respiración que puede aprender. En muchos casos, usted no necesita una gran cantidad de instrucción para poder hacerlos por sí mismo.



Meditación

La meditación involucra concentrar su atención para ayudarlo a sentirse más relajado. Practicar la meditación puede ayudarlo a reaccionar de manera más calmada a sus emociones y pensamientos, incluso aquellos que le provocan estrés. La meditación se ha practicado por miles de años y existen muchos estilos distintos.

La mayoría de los tipos de meditación usualmente incluyen:

  • Atención enfocada. Usted puede concentrarse en su respiración, en un objeto o en un conjunto de palabras.
  • Silencio. La mayor parte de la meditación se realiza en lugares silenciosos para limitar las distracciones.
  • Posición corporal. La mayoría de las personas cree que la meditación se lleva a cabo sentado, pero también se puede hacer acostado, caminando o de pie.
  • Una actitud abierta. Esto significa que usted se mantenga abierto a los pensamientos que vengan a su mente durante la meditación. En lugar de juzgar estos pensamientos, usted los deja pasar llevando su atención de vuelta a su concentración.
  • Respiración relajada. Durante la meditación, usted debe respirar de manera lenta y tranquila. Esto también lo ayuda a relajarse.


Biorretroalimentación

La biorretroalimentación le enseña cómo controlar algunas de las funciones de su cuerpo, como su frecuencia cardíaca o ciertos músculos.

En una sesión típica, un terapeuta de biorretroalimentación adhiere sensores a distintas partes de su cuerpo. Estos sensores miden su temperatura corporal, sus ondas cerebrales, su respiración y la actividad de sus músculos. Usted puede ver estas lecturas en un monitor. Posteriormente usted practica al cambiar sus pensamientos, comportamientos o emociones para ayudarlo a controlar las respuestas de su cuerpo. Con el tiempo, usted aprende a cambiarlas sin tener que usar el monitor.

Relajación progresiva

Esta es otra técnica simple que usted puede hacer casi en cualquier lugar. Comenzando por sus pies y los dedos de estos, concéntrese en apretar sus músculos por unos cuantos momentos y luego liberarlos. Continúe con este proceso, avanzando hacia la parte superior de su cuerpo, concentrándose en un grupo de músculos a la vez.

Yoga

El yoga es una práctica ancestral que tiene su origen en la filosofía de la India. La práctica del yoga combina posturas o movimientos con respiración enfocada y meditación. Las posturas tienen como propósito incrementar la fuerza y la flexibilidad. Estas varían desde simples poses acostado sobre el suelo hasta posturas más complejas que requieren años de práctica. Usted puede modificar la mayoría de las posturas de yoga con base en su propia habilidad.

Existen muchos estilos distintos de yoga que pueden ir de lentos a vigorosos. Si está pensando en comenzar a practicar yoga, busque un maestro que pueda ayudarle a practicar de manera segura. Recuerde informarle a su maestro sobre cualquier lesión resiente o antigua que tenga.



Taichí

El taichí se practicó por primera vez en la antigua China como una forma de defensa personal. Hoy en día se utiliza principalmente para mejorar la salud. Se trata de un tipo de ejercicio suave de bajo impacto que es seguro para personas de todas las edades.

Existen muchos estilos de taichí, pero todos comprenden los mismos principios básicos:

  • Movimientos lentos y relajados. Los movimientos en el taichí son lentos, pero su cuerpo siempre se está moviendo.
  • Posturas cuidadosas. Usted se mantiene en posturas específicas mientras mueve su cuerpo.
  • Concentración. Se le alienta a dejar de lado los pensamientos distractores mientras practica.
  • Respiración enfocada. Durante el taichí, su respiración debe ser relajada y profunda.

Si usted está interesado en el taichí para aliviar el estrés, es posible que desee comenzar con una clase. Para muchas personas, esta es la manera más fácil de aprender los movimientos correctos. También puede encontrar libros y videos sobre el taichí.

Remedios naturales para la ansiedad.

 Las personas con ansiedad, algunas veces consideran los remedios herbales como una alternativa a los medicamentos con receta. Esto puede deberse a que algunos medicamentos, por ejemplo, los betabloqueantes o las benzodiacepinas, pueden tener efectos secundarios no deseados.

Es importante hablar con un médico antes de reducir o suspender el medicamento con receta o empezar un suplemento de hierbas. Algunas hierbas pueden causar efectos secundarios o interactuar con otros medicamentos.


Los adaptógenos afectan los sistemas y hormonas en el cuerpo que regulan la respuesta al estrés de una persona.

La manzanilla es una hierba floral similar en apariencia a una margarita. Existen dos tipos de manzanilla que las personas pueden usar con fines medicinales: La manzanilla romana y la manzanilla alemana.

La valeriana o Valeriana officinalis es una planta nativa de Europa y Asia. Por muchos siglos, las personas han usado la raíz para ayudar a tratar los problemas para dormir, la ansiedad y la depresión.

La lavanda es una planta floral que pertenece a la familia de la menta. Muchas personas usan la lavanda para ayudar a calmar los nervios y aliviar la ansiedad.

Galphimia glauca es una especie de planta originaria de México. Las personas tradicionalmente la usan como un tranquilizante para reducir la ansiedad.





¿Qué es la salud mental?

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